El truco para operar como Warren Buffett
¿Recordáis a Jon Corzine, antiguo CEO de Goldman y ex gobernador de Jersey? Uno de sus proyectos posteriores le llevó a convertirse en CEO de un bróker de futuros llamado MF Global. En 2011, en medio de la crisis de deuda soberana de la Eurozona, Corzine llenó las carteras de MF Global de deuda española e italiana, con rentabilidades de entre el 7 y el 9%.
¿Sabéis a qué precio están hoy estos bonos? Pues a menos del 1,5%.
Ahora comparemos su destino (Corzine terminó renunciando a su puesto tras la bancarrota de la empresa) con el de Warren Buffett, que también compró el mismo tipo de activos en aquel momento. Todo el mundo considera a Buffett un genio financiero, e incluso se le llama el “oráculo de Omaha”.
¿Alguien sabe la diferencia entre Corzine y Buffett? No es la inteligencia ni tampoco el valor ni la habilidad en los mercado.
La diferencia es el dinero.
Corzine estaba sobreapalancado y se quedó sin capital antes de que sus operaciones empezaran a funcionar. Buffett, en cambio, nunca se queda sin dinero y puede permitirse el lujo de esperar tanto tiempo como crea necesario para que sus inversiones le hagan ganar dinero.
Pocos de nosotros tenemos a mano una compañía de seguros que ponga a nuestra disposición una fuente inmediata de fondos cada vez que nos sea necesario; dejadme que os diga, honestamente, que ningún trader minorista podría replicar los beneficios de Buffett incluso aunque copiara todos y cada uno de los movimientos que éste pone en el mercado (y este seria un buen tema para otra columna), pero sí hay una lección que podemos aprender de él y que puede ayudarnos a aumentar nuestras oportunidades de éxito.
Nunca hay que quedarse sin dinero.
Una de las reglas de trading es que el dinero sirve para comprar tiempo, y que el tiempo sirve para ganar dinero. Esto es cierto para quienes invierten a largo plazo o para los traders intradiarios como yo mismo. Si podemos esperar a que pase esa situación adversa en el mercado en nueve de cada 10 ocasiones, podemos conseguir buenos resultados. Cada día demostramos esta máxima en nuestra sala de trading.
Claro que la máxima no siempre se cumple. Hay ideas que nunca funcionan y sea como sea, siempre habrá posiciones que es mejor abandonar. Pero si tenemos un tamaño lo bastante pequeño, esa idea, aunque sea un desastre, no nos dejará sin blanca.
Buffett puede operar miles de millones de dólares, pero en relación al tamaño de su patrimonio nunca sobre apalanca sus posiciones. Puede permitirse el lujo de que una idea en concreto acabe en nada, pero al día siguiente volverá a la carga.
Esta, y no la estrategia, el análisis o el conocimiento del mercado, es la clave del éxito de Buffett. El dinero sirve para comprar tiempo que, como Buffett sabe muy bien, es el activo más valioso de cualquier mercado.